Rusia se desconectó con éxito de Internet en todo el mundo
Este lunes, el gobierno ruso anunció que ejecutó múltiples pruebas durante las cuales el país se ha desconectado de Internet con éxito. Las pruebas concluyeron durante varios días, a partir de la semana pasada, e incluyeron agencias del gobierno ruso, proveedores locales de servicios de internet y compañías locales de internet rusas. El objetivo era probar si la infraestructura nacional del país, conocida como RuNet dentro de Rusia, podría funcionar sin acceso al sistema global de DNS y a Internet externo.
Por el momento, el público tendrá que aceptar la palabra del gobierno, ya que no se han divulgado datos técnicos al público. Funcionarios del gobierno mencionaron que se probaron varios escenarios de desconexión, incluido un escenario de ciberataque hostil de una potencia extranjera teórica. Alexei Sokolov, subdirector del Ministerio de Desarrollo Digital, Comunicaciones y Medios de Comunicación, dijo más tarde que los resultados de la prueba exitosa se presentarán al presidente Vladimir Putin el próximo año. Sokolov reanudó aún más el éxito de la prueba cuando,
“Resultó que, en general, tanto las autoridades como los operadores de telecomunicaciones están preparados para responder eficazmente a posibles riesgos y amenazas y garantizar el funcionamiento de Internet y la red de telecomunicaciones unificada en Rusia”.
Si bien los legisladores rusos consideran que la ley protege mejor a la nación contra los ciberataques, ya sean de potencias extranjeras o de otro tipo, muchos expertos en derechos humanos han expresado su preocupación. Human Rights Watch argumentó además que,
“El proyecto de ley contraviene las normas de libertad de expresión y privacidad protegidas por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y el Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH), del cual Rusia es parte. Ambos tratados permiten a los estados limitar las libertades para proteger la seguridad nacional, pero imponen criterios claros para que tales limitaciones sean válidas. El Relator Especial de la ONU sobre libertad de expresión, al comentar sobre el PIDCP, ha reiterado que estos límites deben ser “establecidos por ley, que sean claros y accesibles para todos”, y que sean predecibles y transparentes “.